Son los únicos seres capaces de fabricar su propio alimento.
No pueden desplazarse de un lugar a otro.
No tienen órganos de los sentidos, aunque responden a ciertos estímulos: las raíces crecen hacia el suelo y buscan el agua; los tallos crecen hacia la luz.
Se clasifican en dos grupos:
Plantas sin flores
Plantas con flores
plantas sin flores:
Algunas plantas nunca producen flores; por tanto, no se reproducen por semillas.
Los helechos viven en zonas de mucha humedad, y se reproducen mediante diminutas esporas.
Los musgos viven en sitios húmedos y sombríos. También se reproducen por esporas.
Las algas son plantas acuáticas, que viven tanto en agua dulce como en agua salada. Las algas no tienen tallo, ni raíces, por eso algunos científicos no las incluyen en el reino de las plantas.
Las flores sirven para la reproducción de las plantas.
La mayoría de las plantas, como el peral o el manzano, tienen flores, y todas ellas se reproducen por semillas. Las flores de estas plantas tienen una parte masculina y otra parte femenina.
También tienen flores otras plantas, como el pino, el abeto o el ciprés. Las flores de estas plantas también intervienen en la reproducción, pero no son todas iguales: hay flores masculinas y flores femeninas separadas.
La mayoría de las flores terminan originando un fruto en cuyo interior están las semillas.
1. La estructura celular fundamental de la célula vegetal es más compleja que la animal, ya que incluye orgánulos como la pared y los plastidios de los que carecen aquellas.
2. Las plantas han suplido su inmovilidad con una suerte de "comportamiento bioquímico" que ha dado como resultado la síntesis de miles de sustancias que podríamos llamar interactivas con el medio ambiente. Esta enorme versatilidad no queda reflejada en la morfología celular.
3. Aunque la función vegetal no requiere gran número de especializaciones celulares, la adaptación particularizada si ha dado lugar a formas muy peculiares.
Aclarado todo esto, decir que nosotros hacemos aquí, de momento, una modesta presentación de los principales tipos celulares
A diferencia de los animales, cualquier planta, por vieja que sea, posee, localizados en sitios bien determinados, grupos de células en estado juvenil, con capacidad para dividirse. Son los meristemos.
Mediante los meristemos la planta crece en longitud y grosor de forma indefinida desde que nace hasta que muere.
Los meristemos apicales crean nuevas hojas y brotes.
Los meristemos intercalares hacen crecer la planta en longitud.
Los meristemos laterales en grosor.
Células parenquimáticas
Son lo que podríamos llamar las células fundamentales de la planta en cuanto que parece que el resto de células se han adaptado para generar estructuras que permitan a éstas llevar una vida confortable.
Sus principales ocupaciones son la fotosíntesis y el almacenamiento de sustancias de reserva.
Para llevar a cabo estas actividades lógicamente tienen que estar vivas, a cumplen su función de forma óptima cuando el protoplasto vivo ha desaparecido y solo queda la carcasa externa, la pared celular, como sucede en las células conductoras del xilema y las células de sostén.
Su pared celular es delgada, a menudo solamente con estructura primaria, pero en el caso de tener pared secundaria, no es muy gruesa está poco o nada lignificada.
Células colenquimáticas
Son células fundamentales como las parenquimáticas, pero de menor tamaño y con refuerzos en la pared primaria. Se presentan en la periferia de los tallos y cumplen así su doble tarea, asimiladora y de sostén.
Esclereidas
Son células con una gruesa pared secundaria. Son más o menos isodiamétricas, aunque pueden presentar formas muy irregulares. Su misión está muy clara cuando forman parte de tejidos muy lignificados (muy duros), como el endocarpo de las frutas de hueso ( la cáscara de una almendra por ejemplo). Pero también se las puede encontrar formando nódulos en medio de tejidos parenquimáticos como las de la fotografía, el cortex de un tallo de nogal.
Fibras
Son células extraordinariamente alargadas. en ocasiones se pueden medir por centímetros. Su diámetro externo es pequeño, pero además desarrollan una pared secundaria muy gruesa con lo que la luz celular queda reducida al mínimo. Como puede imaginarse su principal función es la de sostén, función que cumplen muertas tan bien o mejor que cuando están vivas, por lo que una vez que han terminado la síntesis de la pared, el protoplasto suele desaparecer. Se presentan formando haces en medio de las células del parénquima o asociadas a otras células formando los tejidos conductores
Elementos de los vasos
Son células de gran calibre, muy especializadas en la conducción de agua y sales, por lo que han desarrollado una fuerte pared secundaria que mantiene su forma cuando hay una sobrepresión, ya sea positiva o negativa. Se comunican colateralmente mediante punteaduras más o menos gruesas, y por los polos se conectan con otros elementos de los vasos mediante amplias perforaciones que tienden a ser una sola, de manera que forman un vaso o tráquea que se parece lo más posible a un vaso perfecto.
En el protoxilema aparecen vasos con la pared secundaria dispuesta en forma de anillos o de espira (vasos anillados y espiralados). Esto permite a los vasos de aparición más temprana cumplir moderadamente bien con su misión conductora sin impedir el alargamiento de la célula.
Los grandes vasos aparecen a veces en series.
Traqueidas
Son células conductoras de agua y sales. Fusiformes, no perforadas, agrupan las punteaduras en los polos. Al menos sobre el papel son menos eficientes en el transporte de agua que las traqueas, y son más primitivas evolutivamente hablando que ellas.
Las Gimnospermas solo presentan este tipo de células conductoras
Células epidérmicas
Cubren las estructuras primarias de la planta. Son células aplanadas, con formas a menudo irregulares, interdigitadas, otras veces con formas más regulares, poligonales, sobre todo hexagonales. No dejan espacios intercelulares. A menudo se dotan de una capa hidrófoba externa llamada cutícula.
Las células epidérmicas no son más que uno de los variados componentes de la epidermis.
Los estomas forman parte de la epidermis. Dos células parcialmente dilatables delimitan un orificio llamado ostiolo que se abre cuando éstas se hinchan con agua procedente de las células epidérmicas anexas.
La epidermis también desarrolla tricomas de varios tipos: lineales, ramificados, estrellados, discoidales, absorbentes... Pueden ser además unicelulares o pluricelulares, fibrosos o jugosos, largos o cortos, abundantes o escasos.., glandulares, urticantes.... Tanta variedad les confiere importancia en la clasificación taxonómica.
Sus funciones son variadas, incluso contrapuestas: favorecer o ralentizar la transpiración, atraer o repeler animales..
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Células con inclusiones
A menudo las células se convierten en almacenes de alguna sustancia química que puede formar estructuras más o menos cristalinas. Pueden ser reservas de almidón, proteína o grasas, o bien sustancias inorgánicas como oxalato cálcico o sílice.
Las inclusiones de proteína son especialmente abundantes en la capa externa del endosperma de las cariópsides de gramínea (un grano de trigo, por ejemplo), la llamada capa de aleurona, formada por células repletas de granos de aleurona, que son acúmulos de proteína con una fase amorfa albuminoide y una fase cristaloide formada por poliedros hidratables (hinchables)
El almidón forma gránulos con formas más o menos esféricas, hemiesféricas u ovales, y se acumula en grandes cantidades en células del parénquima de reserva, presente sobre todo en raíces y en la médula de tallos primarios. También forman grandes acúmulos en el endosperma de semillas, y de forma especialmente patente en las cariópsides de gramíneas, donde se los puede ver mezclados con granos de proteína, en este caso gluten.
El oxalato cálcico es un residuo metabólico de las células vegetales. Parece que algunas células, los llamados idioblastos se convierten en verdaderos vertederos de esta molécula, que forma grandes cristales que ocupan toda la célula.
El oxalato cálcico puede cristalizar en el sistema tetragonal o en el monoclínico en función de si está una o dos veces hidratado y de la fracción de Ca que presente. Si cristaliza en el sistema tetragonal puede formas grandes cristales prismáticos solitarios o bien drusas con aspecto estrellado.
Células suberosas
Las células suberosas son características de la capa externa de los tallos secundarios, el súber o corcho, que forma parte de la peridermis. Su misión es aislar las células frescas del tallo impidiendo que se deshidraten. Lo consiguen mediante dos adaptaciones:
1. Impregnan su pared celular con una sustancia muy hidrófoba, la suberina
2. crecen interdigitadas unas con otras, haciendo muy difícil el tránsito de vapor de agua por los espacios intercelulares
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